Los premios de este año han sido especiales, principalmente, porque hemos roto con todo el protocolo que les acompaña y hemos dejado espacio a la improvisación.
A pesar de tener redactado el Acta como cada año, a última hora decidimos que ¡qué demonios!, había que darle un giro a estos galardones, y decidimos improvisar un atropellado discurso en el que sólo dimos noticia de dos de los cuatro galardones programados:
El premio "Nacho Manzaneda" a la mayor dedicación al equipo femenino a Nacho Manzaneda. Que sigue siendo el único que se lo ha ganado este año, aunque nunca hemos cerrado las puertas a que otro opte al premio. No sonríe mucho, pero le queremos igual.
Y el premio "Chulazo de la temporada" que, muy a nuestro pesar, ha quedado desierto. Sin duda, esta ha sido una de las decisiones más dolorosas que nos hemos tomado esta temporada: asumir que los chulazos están en otros equipos. Pero no por dolorosa, menos decidida. Hemos querido despertar a nuestros chicos y animarles a que no escondan sus abdominales. Contamos con diamantes por pulir y confiamos en que, el año que viene, haya una reñida batalla para optar a esta distinción.
Hay muchas fotos de la cena y la posterior excursión por la ciudad, pero ninguna que se pueda enseñar, porque la noche acabó muy, muy tarde... cuando ya era de día. Pero podemos dejaros una imagen de las gominolas que el personal se comió tras la entrega de los premios.
No hay comentarios:
Publicar un comentario